PORQUE PARTICIPÓ EN LA CAPTURA DE ABIMAEL GUZMÁN
Sendero acribilla al coronel PNP Manuel Tumba Ortega
Destacado oficial también planificó la caída de Víctor Polay Campos,
cabecilla del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). Genocidas lo
atacaron por la espalda, mientras leía un periódico en Surquillo.
Los sanguinarios senderistas efectuaron diversos atentados, uno de ellos terminó con un “paro armado” en algunos sectores marginales el 18 y 19 de noviembre del mismo año. No obstante, las operaciones preventivas dirigidas personalmente por el expresidente Alberto Fujimori, con participación de los servicios secretos de las fuerzas armadas y la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (Dincote), disminuyeron la magnitud de la organización maoísta.
Durante noviembre de 1992, SL atacó diversos blancos. Al iniciar el mes (03-11-92), asesinaron a un albañil en Huairona por criticar a Guzmán. El cinco, mataron al coronel PNP Manuel Tumba Ortega, cuyo suceso detallaremos más adelante. El seis, mataron a dos dirigentes populares, uno en Collique y el otro en Comas. El nueve, a un miembro de las Juntas Vecinales en El Agustino. Asimismo, entre el 12 y 15 realizaron una veintena de atentados dinamiteros en Los Olivos, Callao, San Juan de Miraflores y Jesús María.
Además, sendero hizo explotar varios “coches bomba”. Uno fue al frente del Instituto de Altos estudios Policiales (Chorrillos), que dejó cinco heridos graves, y otro en la cuadra 6 de la avenida Pardo (Miraflores), provocando la muerte de dos personas y veinte heridos.
En las próximas líneas narraremos cómo fue el brutal ataque al coronel Tumba, destacado policía antiterrorista.
El crimen
Día gris en la PNP. El jueves 5 de noviembre de 1992, genocidas del denominado “destacamento especial de la zona sur del Comité Regional Metropolitano” de SL asesinaron al coronel PNP Manuel Tumba Ortega, dirigente oficial de la Dincote, de dieciocho disparos a quemarropa. La víctima había participado en las capturas de Abimael Guzmán Reynoso y Víctor Polay Campos, cabecillas de Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, respectivamente.El mismo día, desde las 8:00 a.m., los senderistas Gerardo Salinas Galarza, (a) “Jeremías”, y Juan Gutiérrez Quispe, (a) “Enrique”, esperaron que Tumba Ortega saliera de su domicilio [ubicado en la avenida República de Panamá Nº 844, Surquillo] para acribillarlo por la espalda.
Cerca de las 8:30 a.m., la víctima se dirigió al puesto de periódicos que estaba en el cruce de las arterias República de Panamá y Angamos. Allí, como de costumbre, se puso a leer los titulares de los diarios. El panorama rutinario fue aprovechado por los subversivos, quienes apretaron el gatillo más de una vez.
La crueldad no tuvo límites, adjetivo característico en los seguidores de Guzmán. Tumba, estando moribundo, intentó moverse y observó fijamente a uno de sus verdugos. La macabra escena no concluyó, uno de los terroristas le respondió la mirada y le disparó en la cabeza, causando una muerte instantánea.
Analistas de la Dincote establecieron, días después, que el valiente efectivo policial desenfundó su pistola “Beretta”, calibre 9 milímetros, y logró herir a unos de sus victimarios. También hallaron el auto que utilizaron los asesinos para huir, dentro del vehículo había manchas de sangre.