Europa buscará proteger de sanciones a sus empresas en Cuba a través de la OMC
La Unión Europea respondió al presidente Donald Trump, cuya administración levantó una prohibición que permite presentar demandas en cortes estadounidenses contra las compañías extranjeras que hacen negocios con Cuba.
Empresas europeas han invertido en los sectores del turismo y energía de Cuba. (Foto: AP)
La Unión Europea (UE) podría llevar a Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio ( OMC) o aplicar sanciones como represalia para proteger a sus compañías en Cuba, luego de que el presidente Donald Trump permita que sus ciudadanos o cubano-estadounidenses presenten demandas contra inversionistas en la isla.
"La UE considera que la aplicación extraterritorial de medidas restrictivas unilaterales es contraria al derecho internacional, por lo que tomará todas las medidas apropiadas", dijo la jefa de política exterior de la UE, Federica Mogherini, en un comunicado.
Mogherini señaló que esos pasos podrían incluir llevar el caso a la OMC o usar un “Estatuto de bloqueo” que permite a las empresas de la UE demandadas en Estados Unidos recuperar los perjuicios en tribunales de Europa.
La alta representante de la UE dijo que el bloque europeo buscará el apoyo de otros países, aunque no los mencionó. Tanto empresas europeas como canadienses han invertido en los sectores del turismo y energía de Cuba.
El gobierno de Trump levantó el mes pasado una prohibición de hace 23 años conocida como el Título III de la Ley Helms-Burton que permite por primera vez presentar demandas en cortes estadounidenses contra las compañías extranjeras que hacen negocios con Cuba, utilizando propiedades incautadas tras la revolución de Fidel Castro en 1959.
Según el Departamento de Estado, el cambio de política podría atraer cientos de miles de reclamaciones legales por decenas de miles de millones de dólares e intenta intensificar la presión sobre La Habana, en un momento en que Washington exige el fin del apoyo cubano al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El jueves la empresa estadounidense de Cruceros Carnival fue la primera compañía demandada en un tribunal federal de Miami por el uso de instalaciones portuarias en Cuba, después de que fueron confiscados tras la revolución de Castro.
Miguel Díaz-Canel, quien se desempeñaba como primer vicepresidente, asumió esta mañana como nuevo presidente de Cuba. De esta manera se termina la era de los hermanos Castro en el poder de la isla. Según medios oficiales cubanos, el hasta ahora primer vicepresidente
del país fue ratificado con el 99,83% de los votos de la Asamblea
Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral).
“Miguel Mario Díaz- Canel,
de 57 años, fue electo Presidente del Consejo de Estado y del Consejo
de Ministros de la República de Cuba por la recién constituida Asamblea
Nacional del Poder Popular en su Novena Legislatura, que sesiona desde
este miércoles en el Palacio de Convenciones de La Habana”, informó el
blog oficialista Cubadebate.
Al conocerse el resultado, los diputados cubanos brindaron un aplauso
al nuevo presidente quien fue felicitado con un apretón de manos y un
abrazo por el mandatario saliente, Raúl Castro, según se pudo ver en la
televisión estatal minutos después de que agencias oficiales divulgaran
los datos. “El mandato dado por el pueblo a esta legislatura es dar continuidad a
la revolución cubana en un momento histórico crucial, que estará
marcado por todo lo que debemos avanzar en la actualización del modelo
económico”, ha añadido Díaz-Canel. (Fuente: El País)
Luego
de haber sido un país gobernado por los hermanos Castro, quien lleva
doce años en el poder y tiene 86 años, el día de hoy Cuba será testigo
de un histórico cambio de mando, en el que Raúl Castro dejará de ser el
presidente y le cederá el cargo a Miguel Díaz-Canal, actual
vicepresidente. El Palacio de Convenciones de La Habana acogerá desde las 9.00 horas la apertura de su IX Legislatura y la constitución de la Asamblea Nacional del Poder Popular,
en una sesión de dos días en los que se designará al Consejo de Estado y
a un nuevo presidente que por primera vez en seis décadas no llevará el
apellido Castro.
Si se cumplen los pronósticos, Díaz-Canel, un dirigente formado desde la base del Partido Comunista de Cuba, se convertirá en el primer presidente cubano nacido después del triunfo de la Revolución, el primero que no llevará uniforme militar en casi 60 años y, en definitiva, el primero de la era poscastrista.
“Esta no será jamás una generación de ruptura, sino de continuidad y
defensa de nuestros ideales, por eso la Revolución cubana es una sola”,
afirmó una dirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en esa
celebración.
Raúl Castro deja el mando de Cuba en manos de su elegido
Raúl sucedió en el poder a su hermano Fidel en 2006, cuando éste enfermó (murió luego en 2016).
elnuevodiario.com.ni
La Habana, Cuba |
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AFP
Después de casi seis décadas,
Cuba iniciará este jueves una nueva era cuando el octogenario general
Raúl Castro entregue la presidencia a Miguel Díaz-Canel, un civil casi
30 años menor a quien el Partido Comunista preparó para dirigir los
destinos de la isla.
Hasta ahora número dos del gobierno, Miguel Díaz-Canel Bermúdez
recibirá -en la víspera de su cumpleaños número 58- la decisión de la
Asamblea Nacional de Cuba, que sometió a votación la propuesta para
ungirlo como sucesor de los hermanos Fidel y Raúl Castro al frente del
país. Lea: Díaz-Canel pilotará el poscastrismo en la isla
Aunque el escrutinio se conocerá este jueves desde las 09H00 locales
(13H00 GMT), luego del anuncio de su candidatura única el miércoles
Díaz-Canel se estrechó en un abrazo con Raúl Castro, adelantando el
resultado, en medio de aplausos de los diputados presentes en el Palacio
de las Convenciones de La Habana.
En Cuba, el presidente es elegido por el Parlamento.
Primer vicepresidente desde 2013, este ingeniero electrónico de
cabello cano y amante de Los Beatles escaló discretamente en la línea de
mando, respetando los caminos establecidos dentro del gobernante
Partido Comunista de Cuba (PCC, único).
Raúl, de 86 años, lo trajo a su lado, le encargó representar al
gobierno en visitas oficiales al extranjero y lo preparó para asumir el
cargo más importante en la isla, mientras la prensa estatal le iba dando
más espacio.
Recordado por ser un dirigente que andaba en short y bicicleta, ha
sabido darse una imagen más fresca y moderna, abogando por el desarrollo
de internet y de una prensa más crítica. Sin embargo ha sido severo
contra los opositores o los diplomáticos propensos a criticar
públicamente al gobierno.
A cargo de liderar una transición histórica en un primer mandato de
cinco años, será el primer líder cubano nacido después de la revolución
de 1959 y tendrá que forjar una legitimidad que fue natural en los
Castro. De interés: Cubanos en Miami ven sin entusiasmo "la pantomima" de cambio de mando en La Habana
"Es difícil evaluar la capacidad de Díaz-Canel para ser presidente
(...) Viene del sistema pero es la rigidez del sistema el mayor
obstáculo para avanzar con los cambios económicos y políticos
necesarios.(...) Será una prueba de su habilidad política" consideró
Michael Shifter, presidente del grupo de investigación Diálogo
Interamericano, en Washington.
- Poder menos centralizado -
Raúl sucedió en el poder a su hermano Fidel en 2006, cuando éste
enfermó (murió luego en 2016). Inició una serie de reformas impensadas
para su economía de modelo soviético, como la apertura a inversiones
extranjeras y a la generación de negocios propios, a la par de un
histórico acercamiento con Estados Unidos, su enemigo de la Guerra Fría.
Según analistas, los cambios han sido tímidos y no han conseguido
reactivar una economía altamente dependiente de las importaciones y de
su aliada Venezuela, sumida en una crisis.
Para cuidar de su elegido y guiar su camino, Raúl Castro conservará
sus funciones como secretario general del PCC hasta 2021, cuando cumpla
90 años.
El futuro número dos del gobierno, Salvador Valdés Mesa, político
afrocubano de 72 años, también podrá ayudarlo a contener la posible
resistencia de la vieja guardia, no muy dispuesta a sacrificar el legado
socialista bajo la espada de las reformas.
Dos históricos, Ramón Machado Ventura (87) y Álvaro López Miera (76)
dejarán el Consejo de Estado, pero otros con similares credenciales como
Ramiro Valdés (85), Guillermo García (90) o Leopoldo Cintra Frias (76),
se quedan. El nuevo Consejo de Estado tendrá 13 de 31 miembros
renovados.
Se espera el nombramiento de nuevos integrantes del Consejo de
Ministros en los próximos días. Especialistas creen que la nueva
configuración del poder cubano estará menos centralizada.
"El modelo de gobierno de los Castro probablemente pasará por una
transición generacional y quizás adoptará un estilo de liderazgo más
institucional y burocrático que carismático y personal como el que
estableció Fidel y reformuló Raúl", consideró Jorge Duany, director del
Instituto Cubano de Investigación de la Universidad de Florida. Además: Miguel Díaz-Canel, revolucionario en bicicleta, listo para gobernar Cuba
El nuevo presidente tendrá que mantener el equilibrio entre la
reforma y el respeto a los principios revolucionarios, pero deberá
esforzarse por actualizar el modelo económico, un proyecto iniciado por
Raúl Castro.
La tarea más urgente es la unificación de las dos monedas nacionales
que circulan en el mercado, además de la eliminación de tasas de cambio
preferenciales para empresas estatales -que son la mayoría en la isla-,
situación que genera distorsiones en una economía golpeada además por el
embargo impuesto por Estados Unidos desde 1962.
A nivel diplomático, el futuro jefe del ejecutivo cubano deberá
lidiar con el retorno de Washington al lenguaje de la confrontación,
recrudecido con la llegada de Donald Trump al poder, quien dio marcha
atrás al acercamiento de finales de 2014