EL FONDO NACIONAL DE COMPENSACIÓN Y
DESARROLLO SOCIAL-FONCODES, FUE CREADO EN AGOSTO DE 1991[1], Y DESDE SU CREACIÓN SE HAN DICTADO DIVERSAS NORMAS QUE
HAN DEFINIDO SU ÁMBITO DE ACCIÓN, SUS OBJETIVOS Y SU MODALIDAD DE INTERVENCIÓN
A TRAVÉS DE NÚCLEOS EJECUTORES.
§ EJE 1 “NUTRICIÓN INFANTIL” 0-3 AÑOS (PROGRAMA JUNTOS),
§ EJE
2 “DESARROLLO INFANTIL TEMPRANO” 0-5 AÑOS (PROGRAMA CUNA MÁS).
§ EJE
3 “DESARROLLO INTEGRAL DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA” 6-17 AÑOS (PROGRAMA QALI
WARMA).
§ EJE
4 “INCLUSIÓN ECONÓMICA” 18-64 AÑOS (PROGRAMA FONCODES) Y
§ EJE
5 “PROTECCIÓN DEL ADULTO MAYOR” 65 AÑOS A MÁS (PROGRAMA PENSIÓN 65).
Cocinas Mejoradas a Leña
- Objetivo: Contribuir con los hogares el acceso a tecnologías para cocinar y calentar alimentos.
- Población objetivo: Hogares usuarios de los Programas Nacionales de JUNTOS y Pensión 65.
- Focalización Geográfica: Comprende 14 departamentos: Ancash, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, La Libertad, Loreto, Pasco, Puno, San Martin y Ucayali.
- Financiamiento: S/ 36,599,980 de Recursos Ordinarios, a través de una transferencia financiera del Ministerio de Energía y Minas.
- Meta Programada: 50 mil usuarios de los Programas Nacionales de JUNTOS y Pensión 65
- Cooperación Interinstitucional: Con el objeto de articular esfuerzos para realizar acciones conjuntas para la instalación de las 50 mil cocinas mejoradas a leña a nivel nacional, FONCODES y EnDev GIZ suscribieron el Convenio de Cooperación Interinstitucional para lo cual EnDev brinda asistencia técnica consistente en transferir a los equipos técnicos de FONCODES las estrategias, metodologías, herramientas y desarrollo de capacidades para la sostenibilidad de dichas cocinas.
- Avances y Logros: Se han instalado cocinas mejoradas a leña en 51,612 hogares de los Programas Sociales JUNTOS y Pensión 65, estos hogares ya cuentan con una tecnología certificada por el SENCICO (sobre los modelos de cocina mejorada INKAHUASI PICHQA, INKAHUASI 3 HORNILLAS, MEJORADA SELVA o CARALIA), contribuyendo en la mejora de condiciones de vida del hogar, especialmente de las mujeres y niños; protegiendo el medio ambiente con menor consumo de leña, menos humos contaminantes dentro de la vivienda y mejora de la economía familiar, reduciéndose de esta forma la brecha de hogares que usan biomasa como combustible para cocinar sus alimentos.