¿Hay alguien al timón del comercio internacional?
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, había reconocido: "de cierto modo, (Donald Trump) tiene algunos buenos motivos de protestar contra la situación actual".
A
una persistente sobrecapacidad china y un excedente alemán crónico se
suman ahora los aranceles de Estados Unidos. Las instituciones
multilaterales que deben organizar el comercio internacional y defender
el credo del libre comercio parecen más superadas que nunca.
La
directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine
Lagarde, había reconocido: "de cierto modo, (Donald Trump) tiene algunos
buenos motivos de protestar contra la situación actual".
Lagarde
hizo estas declaraciones el miércoles al canal de televisión RTL antes
de que el presidente estadounidense anunciara aranceles a las
importaciones de acero y aluminio, a riesgo de desatar una guerra
comercial.
"Hay
países en el mundo que no respetan necesariamente los acuerdos de la
Organización Mundial del Comercio (OMC)... pensamos naturalmente en
China, pero China no es el único país que tiene este tipo de prácticas",
afirmó, reconociendo implícitamente que las reglas del comercio mundial
de los últimos 30 años ya no se respetan.
"Es
efectivamente el 'consenso de Washington' el que se pone en entredicho.
Hoy, ya no estamos convencidos de que la apertura de fronteras sea
beneficiosa", explica Ludovic Subran, jefe economista de la firma Euler
Hermes, en referencia a los dogmas neoliberales aplicados en los años
1980 para levantar barreras al comercio.
Como
consecuencia, las instituciones internacionales son blanco de críticas,
empezando por la OMC, encargada en teoría de regular los intercambios
mundiales y de arbitrar en los eventuales conflictos.
"Hay
un problema de gobernanza mundial", explica bajo anonimato una fuente
que suele participar en las grandes negociaciones comerciales. "La OMC
debería ser una buena herramienta, pero dejó que China desarrollase sus
excedentes sin respetar sus compromisos", agrega, apuntando a las
subvenciones a la industria en la segunda economía mundial.
Jennifer
Hillman, exmiembro de la OMC, se pregunta si el objetivo de Trump no es
finalmente "crear una crisis en el seno" de esta organización, "incluso
preparar el terreno para una retirada estadounidense".
Sobre
todo, teniendo en cuenta que Estados Unidos ya metió palos en las
ruedas de esta institución con sede en Ginebra, frenando el proceso de
nombramiento en el seno de la jurisdicción de apelación de la OMC, y
alargando así los plazos.
Pero
es precisamente a la OMC, especie de juez de paz en los conflictos
comerciales, a quien podrían dirigirse los países que se consideren
perjudicados por las medidas de Trump.
Llamados a Alemania
"Estados Unidos podría estar utilizando esta larga fila de espera para no tener que ponerse nunca en regla", agregó Hillman, en una intervención del Atlantic Council en Washington.
"Estados Unidos podría estar utilizando esta larga fila de espera para no tener que ponerse nunca en regla", agregó Hillman, en una intervención del Atlantic Council en Washington.
Las otras instituciones multilaterales, no obtuvieron muchos más resultados.
Proteccionismo
El G20 abordó el tema del proteccionismo durante su cumbre hace dos años en... China, con la creación de un "foro mundial" sobre las sobrecapacidades en el sector del acero, encargado de evaluar los esfuerzos de los estados y pilotado por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
El G20 abordó el tema del proteccionismo durante su cumbre hace dos años en... China, con la creación de un "foro mundial" sobre las sobrecapacidades en el sector del acero, encargado de evaluar los esfuerzos de los estados y pilotado por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Su
secretario general, el mexicano Ángel Gurría, intervino la semana
pasada para recordar la existencia del foro, pero reconociendo también
que las "capacidades excedentarias son las causas principales de la
crisis actual" en torno al acero y que los progresos son insuficientes.
En
cuanto a Alemania, país a menudo fustigado por Trump, "la situación es
diferente", matiza el negociar citado anteriormente. "Sus excedentes
respetan las reglas y son también el reflejo de la competitividad de
este país", subraya.
Cuando aún era ministra francesa de Finanzas, Lagarde ya había criticado los excedentes de su socio alemán.
"No
es normal que un país tenga excedentes de 9% sin que sus socios pidan
que se corrijan", afirmó recientemente el comisario europeo Pierre
Moscovici.
Este
mensaje empezó tal vez a dar sus frutos: el excedente comercial alemán
retrocedió en el 2017 por primera vez en ocho años, en un contexto de
importaciones récord.
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