¿Por qué Vizcarra temía que el Congreso elija nuevos integrantes del Tribunal Constitucional?
El TC, como máximo órgano de interpretación de la Constitución peruana será el encargado en último término de aclarar la enorme crisis política e institucional que vive el país.
La renovación del Tribunal Constitucional (TC) ha llevado a Perú a una tensión sin precedentes entre Gobierno y Congreso que terminó con la disolución del Congreso por parte del presidente Martín Vizcarra y a su probable vacancia por parte del Parlamento.
A
ese crítico punto se ha llegado por el conflicto entre el gobierno de
Vizcarra y parlamentarios de izquierda de un lado, y congresistas del
fujimorismo y sus aliados políticos como el Partido Aprista del otro,
que tienen mayoría en el Congreso, por la renovación de los miembros del
Tribunal Constitucional.
Dicho
proceso corresponde a este Congreso, ante el vencimiento de los
periodos de los actuales magistrados del tribunal, pero los candidatos
seleccionados por el Congreso no son los que quiere el gobierno de
Vizcarra por los temas que tendrá que decidir el máximo tribunal del
Estado peruano:
1.- La libertad de Keiko Fujimori
El
Tribunal Constitucional tiene pendiente resolver un recurso sobre la
prisión preventiva que mantiene a la líder opositora presa desde finales
de octubre del 2018 por obstruir las investigaciones que le siguen por
la presunta financiación irregular de sus campañas electorales para la
Presidencia de Perú por parte de Odebrecht.
Hasta
ahora todas las instancias previas a las que ha recurrido, incluida la
Corte Suprema, han denegado la libertad a Fujimori, hija mayor del
expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), y solo consiguió que le
redujeran el periodo de prisión preventiva de 36 a 18 meses.
2.- La libertad de Alberto Fujimori
Pocos
días atrás, el TC recibió un recurso para revocar la anulación del
indulto que el expresidente Alberto Fujimori le otorgó en la Navidad del
2017 el entonces expresidente Pedro Pablo Kuczynski para exonerarlo de la condena que cumple de 24 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.
Esa
gracia presidencial fue anulada por la Justicia peruana al considerar
que el proceso para indultar a Fujimori fue irregular al no cumplir los
plazos ni requisitos y darse aparentemente como parte de una negociación
para liberar al expresidente a cambio de que el fujimorismo no
destituyera a Kuczynski en el Congreso.
3.- Los ‘codinomes’ de Odebrecht.
Toda
esta crisis se produce a pocos días de que la Fiscalía interrogue
nuevamente al exdirector de la constructora brasileña Odebrecht en Perú
Jorge Barata para que desvele el nombre de los congresistas cuyas
campañas también fueron financiadas por esta empresa de manera
irregular.
Entre
ellos figuran apodos como "Sipán", "Pastor Alemán" y "Castillo" que
estaban dentro de la contabilidad oculta que manejaba Odebrecht para los
sobornos y partidas ilícitas que entregó a políticos de una docena de
países de Latinoamérica a cambio de adjudicarse grandes contratos en
obras públicas.
4.- El acuerdo de colaboración eficaz con Odebrecht
Las fuerzas opositoras como el partido fujimorista Fuerza Popular, de Keiko Fujimori;
y el Partido Aprista, del fallecido expresidente Alan García, siempre
se han mostrado contrarios a los términos del acuerdo de colaboración
eficaz (delación premiada) que la Fiscalía suscribió con Odebrecht.
Si
se llega a anular ese acuerdo, prácticamente se condenaría al fracaso
todas las investigaciones del caso Odebrecht por sobornos y lavado de
dinero que involucran a los expresidentes Alejandro Toledo, Ollanta
Humala y Pedro Pablo Kuczynski. También a Alan García, que se suicidó en
abril antes de ser detenido, y a la misma Keiko Fujimori.
5.- Crisis política
Como
si esto fuera poco, el TC, como máximo órgano de interpretación de la
Constitución peruana será el encargado en último término de aclarar la
enorme crisis política e institucional que vive el país.